4 CONSEJOS PARA SACAR LO MEJOR DE TUS PALABRAS
Las palabras
pueden causar efectos grandemente positivos o desastrosamente negativos en las
personas que nos escuchan por lo que debemos ser sabios al expresarnos con los demás
sabiendo los efectos que queremos producir siendo estos de bien y no de mal por
lo que nos plantearemos la siguiente pregunta
¿Cómo deben ser
nuestras palabras para hacer bien a los demás?
I. NUESTRAS PALABRAS DEBEN SER DISCRETAS
En las muchas palabras no falta pecado;
Proverbios 10:19
Se trata de medir
nuestras palabras sobre lo que hablamos debido a que en ocasiones podemos hablar más
de la cuenta y revelar intimidades de personas que nos abrieron su corazón al
calor o gusto de la charla, debemos tener mucho cuidado y como dice la Biblia
en la epístola de Santiago colocar un freno a nuestras palabras de lo contrario
podemos vernos envueltos en serios problemas y perder hermosas amistades u
oportunidades.
II. NUESTRAS PALABRAS DEBEN SER LLENAS DE DULZURA
La blanda respuesta quita la ira;
Proverbios 15:1
Cuando alguien
te responde mal a una pregunta o solicitud lo que provoca en nosotros es
responder de la misma forma o quizás peor porque es nuestro orgullo el que ha
sido golpeado (a mí no me hablas así), pero podemos reaccionar de una forma
diferente sin necesidad de gritar o devolver mal por mal, una respuesta
tranquila apacigua el enojo, transmite calma y serenidad al punto de producir
un gracias expresado o simplemente pensado en la otra persona por lo que no nos
cansemos de hacer el bien.
III. NUESTRAS PALABRAS DEBEN SER JUSTAS
El que reprende al hombre, hallará después
mayor gracia Que el que adula con la lengua.
Digamos
siempre la verdad no nos refugiemos en un silencio culpable, si observamos una
actitud inadecuada, impropia y callamos somos cómplices de la maldad cometida
por lo que debemos llamar la atención explicando claramente cuál fue la falta
cometida y lo mejor es hacerlo de una forma separada es decir a solas de manera
que la llamada de atención sea mejor recibida.
Debemos entender que todos cometemos errores por lo que estamos también
aprendiendo, si dejamos pasar faltas hacia otros o hacia nosotros mismos no estamos
ayudando en el crecimiento personal nuestro y el de otros. Es preciso una
generación de personas que sepan decir la verdad pero decirla con un corazón
transparente, enseñable e inundado de amor.
IV. NUESTRAS PALABRAS DEBEN SER APROPIADAS A LA SITUACIÓN
El hombre se alegra con la respuesta de su
boca;
Y la palabra a
su tiempo, ¡cuán buena es!
La palabra
apropiada consuela al afligido, reconforta al desanimado, estimula al indeciso,
vuelve a dar confianza al que duda de sí mismo.
La Biblia
declara que existen tiempos en la vida es decir tiempo para plantar y tiempo
para podar lo plantado, tiempo para reír y tiempo para llorar, tiempo para
nacer y tiempo para morir considero que es necesario entender los tiempos en
los cuáles nos movemos y los tiempos en los cuáles se mueven las personas con
las que tratamos diariamente para no ser torpes dañando a otros y a nosotros
mismos con palabras, expresiones o afirmaciones fuera de lugar de lo que diariamente
se experimenta.
Aunque no lo
parezca el silencio es una forma de comunicar amor, comprensión y empatía en
diferentes situaciones, es decir que no necesariamente debemos sentir la obligación
de tener que decir algo respecto a una situación que se esté pasando porque
simplemente abrazar o llorar en silencio expresa más que mil palabras
Entendiendo la
necesidad de personas sabias respecto a sus palabras en el medio que se desenvuelven
es que debemos seriamente pedirle a Dios que nos enseñe a expresar tales
palabras a fin de construir en medio de una sociedad donde a diario vemos lo
contrario.
Comentarios
Publicar un comentario